Una de las víctimas del atentado de las Ramblas: «Ese día cambió mi vida»
El juicio del atentado en las Ramblas de Barcelona, que causó 16 víctimas mortales y 140 heridos, ha contado este jueves con la presencia de la primera de esas víctimas. Judith, que sufrió el atentado en primera persona estaba rota incluso antes de comenzar. Tanto ha sido así, que el magistrado presidente Alfonso Guevara ha solicitado a los letrados su permiso para que declarara como si fuera un testigo protegido, evitando así cualquier contacto visual con los acusados.
Judith ha sido la primera, pero no será la última. De hecho, estaba previsto que otras dos víctimas declararan en la jornada del jueves, pero la videoconferencia ha fallado y se ha pospuesto hasta el viernes su intervención. Esta mujer es una víctima que sobrevivió al atropello. Entre lágimas y un nerviosismo patente, ha relatado el peor día de su vida.
Según sus propias palabras: «Salía de mi trabajo para irme a mi casa cuando estaba el semáforo en rojo para los coches, tenía que ponerse en verde y escucho al furgón blanco que pega una aceleración muy fuerte. No me percaté que venía hacia nosotros. Iba con una amiga y no pude reaccionar al momento. Con el brazo la aparté, pero le dio con el retrovisor a la frente y cayó al suelo y luego no supe nada porque empezaron a pisotearnos la gente porque tenían miedo».
Judith ha relatado que, una vez cayeron al suelo: «Quedé inconsciente y lo único que vi es a la gente en el suelo y al furgón que va recto a las Ramblas haciendo zigzag y atropellando a la gente. Con mi pierna y mi brazo giré a mi amiga y la giré, pero tenía la frente aguada y le dije que igual tenía la frente rota. Me la llevé a la esquina. No podía creer que una sola persona podía hacer tanto daño. Mi vida cambió ese día, no he podido volver a pisar las Ramblas, estoy con medicación por tener que revivirlo».
Además de Judith, también han acudido a declarar diferentes agentes de los Mossos d’Escuadra que tomaron declaración al único superviviente de la explosión de la casa de Alcanar. La defensa del procesado ha tratado de demostrar ante la Sala que Mohamed Houli, como dice la letrada, «colaboró en todo momento con la policía».
El atentado
La sede de San Fernando de Henares de la Audiencia Nacional alberga estos días el juicio contra los supervivientes de la última célula terrorista que atentó en territorio español, los trágicos acontecimientos vividos en Cataluña en el mes de agosto de 2017.
En el banquillo de los acusados se sientan Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, los únicos supervivientes de los miembros de un grupo de terroristas que en cuestión de horas fueron muriendo en la explosión accidental de la casa en la que guardaban los explosivos con los que pretendían atentar o más tarde al ser abatidos por los Mossos d’Esquadra durante la operación jaula que se activó para detenerlos. Ocho terroristas muertos, tres supervivientes, cientos de familias indignadas ante el juicio que se acerca.
Y la indignación nace de la distorsión que existe entre las diferentes peticiones de condenas solicitadas bien por la Fiscalía bien por las acusaciones, que en este caso están protagonizadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat Catalana entre otros. Los casos más extremos los protagonizan la Fiscalía y la AVT. Los primeros acusan a los investigados de delito de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de artefactos de carácter terrorista, conspiración para atentar y colaboración con organización terrorista. Ni una sola mención a los asesinatos, la mayoría en el atentado de Las Ramblas, con lo que las condenas máximas rondarían los 40 años de cárcel. Para colmo, el escrito de Fiscalía que obra en poder de este periódico especifica que en el caso de llegar a las penas más graves los condenados jamás podrán pasar más de 20 años en la cárcel.